Ejemplo anti-crisis

Marina Villanueva, FM de Benifaió 2012

Nos lo ha dado la población de Benifaió. En un momento en el que todas las noticias nos hablan de crisis, nos invade el pesimismo y se nos olvida que luchando, entre todos, podemos conseguir sacar adelante todo lo que queramos. Quizá con más dificultades que antes, pero se puede. Y se debe.

Eso es precisamente lo que han decidido hacer los falleros y falleras de Benifaió. En esta localidad de la Ribera Alta, el año 2012 no empezó de la mejor forma posible: la subvención de 1.000 euros de ayuda a las Falleras Mayores de la localidad fue eliminada, dentro de la política necesaria de recortes por parte del Ayuntamiento. Esto hizo que no hubiese ninguna candidata para representar las fallas de la población para este ejercicio. 

A grandes problemas, grandes soluciones. Lejos de lamentarse y rendirse, pensaron en una alternativa: la que hasta ahora había sido Reina de las Fiestas de Benifaió ha pasado a ostentar el cargo de Fallera Mayor de la localidad. Marina Villanueva es, por tanto, la máxima representante de las Fallas 2012 aunque, eso sí, no podrá contar con acompañante infantil.

Pero además de esto, la Junta Local también necesita reducir gastos para poder sacar la fiesta adelante y no han dudado en hacerlo. Por ejemplo, se han eliminado los regalos que la Junta hacía a las comisiones en la presentación de sus FM y únicamente da un ramo de flores. Pero la más importante afecta a la cúspide de la fiesta. Tal vez a muchos les parecería impensable pero las circunstancias han conducido a que el tradicional acto de exaltación de la FM fuese sustituido el pasado fin de semana por un sencillo "Acto de imposición de banda". Y no ha pasado absolutamente nada.

La tradicional exaltación fue sustituida por un sencillo acto de imposición de banda a la FM 

Hay que alabar la idea y la determinación de la Junta Local de Benifaió pero también, permitidme,  la disposición  de la que ha sido convertida en Fallera Mayor de la localidad. A todas nos gusta disfrutar de un sueño por todo lo alto, con todos los honores, y resulta impensable que en muchas comisiones (y no hablemos en la JCF de Valencia) se trastocase un acto tan emblemático como éste. 

Por eso, en épocas tan complicadas es de resaltar y celebrar que un colectivo de la fiesta acepte los cambios radicales y el sacrificio a cambio de una única ilusión: la de luchar y sacar adelante su fiesta, nuestra fiesta, nuestras Fallas. Para quitarse el sombrero.