Ilusión vs Ambición

Lunes, 10:00 AM. Sin novedad en el trabajo. La tranquila rutina del mes de agosto permite a uno evadirse de vez en cuando. Miro por la ventana que hay justo detrás de la pantalla de mi ordenador: el cielo nublado parece avecinar una lluvia que anhelo desde hace días; parece extraño pero en verano, en medio de tanto calor sofocante, echo de menos la sensación de frescor de las gotas en la cara, el olor a asfalto mojado de la calle... A una prudente distancia observo cómo la gigante noria del cauce del río Turia gira, esta vez no para disfrute de gente montada en ella, sino para mostrarme cómo el mes de julio, su feria y por tanto una parte importante del verano ha pasado sin apenas darme cuenta.

Tenía ganas de escribir el post de hoy. De hablar del tema. Hace unos días charlaba con un amigo sobre el cargo de Fallera Mayor. Él, más decantado por los monumentos, me explicaba cómo creía que debía ser una buena representante. Sobre este tema, ya se sabe que las teorías son muchas. Y los gustos, también.

Casualmente, tan solo un par de días más tarde, durante mi repaso diario a los periódicos, obligatorio por un lado (el dossier de prensa es casi religión en un gabinete de comunicación) y devoto por otro, veo una noticia que llama mi atención: "Condenan a una comisión que destituyó a la fallera por ir a un acto con zapatillas". Resulta que una comisión de Sagunto ha sido condenada, después de un largo periplo judicial, a pagar 6.000 euros a la familia de la FMI de 2008 por echarla del cargo unos días antes de la semana falera. Los motivos de esta expulsión fueron, según argumenta la propia comisión: "no acudir a una presentación obligatoria, acudir a un pasacalles con zapatillas de deporte y traje regional, la incorporación tardía al pasacalles de la Crida, y el abandono de una entrega de premios antes de la finalización del acto." El juez, sin embargo, ha entendido que la destitución fue arbitraria y ha considerado el pago de una indemnización por "daños morales y perjuicios económicos" (entiéndase, toda la indumentaria y demás gastos).

¿Es esta decisión justa? O mejor, ¿fue justa la destitución de la FMI? ¿Qué obligaciones debe cumplir una Fallera Mayor? Este no es el primer caso en el que una comisión, Junta Local o incluso Junta Central Fallera, se encuentra con una representación conflictiva. Basta recordar la polémica que se despertó en Alzira con la "dimisión" de la Fallera Mayor también de 2008 tras una serie de discrepancias y conflictos con la Junta Local. También en el cuadro de representación de Valencia se han vivido, aunque de forma más discreta, algunos problemas; la ausencia de una componente de la CH en el velódromo durante la despedida de Lucía Gil y sus chicas en 2006 fue el momento más sonado, ya que significó la confirmación pública de una "expulsión" por incumplimiento de las obligaciones como cortesana en la recta final del ejercicio.

¿Por qué sucede? Quizá porque se confunde la ilusión con la ambición, el ansia de triunfo o la autoexigencia del "yo puedo". Estas semanas pasadas de preselecciones y las próximas son el mejor momento para observar con detenimiento al respecto. Las pruebas son, para algunas candidatas, auténticos exámenes con "chuleta" incluida: semanas preparando vestuario, llamadas a antiguas elegidas para pedir consejo, folios llenos de respuestas preparadas a las preguntas típicas... Los nervios, lógicos en un proceso como este, se convierten en ataques de ansiedad, peleas o llantos. Y es que muchas veces las candidatas van, más que ilusionadas, obsesionadas. La Corte de Honor es un lujo al alcance de pocas niñas y señoritas, cualquier mujer valenciana y fallera desearía estar ahí, pero NO se acaba el mundo en la Corte. Es más, me atrevería a decir que hay vida después de una elección frustrada...

Fuente: iberimage

La segunda pregunta viene vinculada a la primera. ¿Se sabe lo que significa ser Fallera Mayor, Corte de Honor o similar? Ya hemos dicho que es un lujo. Y bien es cierto que las que han pasado por ahí dicen que hasta que no lo vives, no sabes lo que es. Pero lo que desde un principio se deja bien claro por parte de la directiva correspondiente es la disposición 100% al cargo. No se debe pensar solo en lucir el traje mejor que nadie, recibir honores a todas horas y cobrar protagonismo; todo eso hay que vivirlo con sueño, cansancio, trabajo que no se ve (y, por tanto, no se reconoce) y con actos que no son precisamente divertidos. ¿La fórmula para aguantarlo? Es típica, pero es la única que se conoce: ilusión (que no obsesión) y vivir la fiesta. Noelia Soria (FMV 2004) reconoció desde el principio que no era una asidua al casal. Es una manera totalmente lícita de sentir las Fallas y la prueba está en el impecable reinado que realizó y en la manera en que marcó a todos los valencianos. Es la excepción que confirma la regla.

Podríamos hablar muchísimo más sobre el tema, pero el post sería interminable. Así que, si mi humilde opinión como seguidora de la fiesta sirve a alguna candidata, le recomiendo que siga la fórmula indicada, añadiendo un nuevo ingrediente también fundamental: naturalidad. Me quedo con la frase que Sandra Bonet (FMV 1999) dijo en una entrevista: "Si me hubiera obsesionado con conseguirlo, con ser Fallera Mayor, seguramente nunca lo habría sido"

¿Cuál creeis vosotros que deben ser las cualidades de una buena Fallera Mayor? ¿Os parece justa la decisión del juez al respecto de la noticia? Os invito a que leais la información (podeis pinchar en el titular de la misma) y opineis al respecto justo debajo del post, en el apartado de comentarios. También podeis escribir cualquier idea o sugerencia a pintesipalets@gmail.com

La noria ya está desmontada. Y, por cierto, ha salido el sol.