La nueva moda

Por el título puede parecer que en este post os voy a enseñar la colección primavera-verano pero no, no me refiero a la moda que está por venir. Hablo de la nueva costumbre que se ha puesto de moda entre los indumentaristas de las "cortesanas": la entrega personalizada de trajes y complementos varios.

Hemos pasado de tener un acto oficial de presentación de telas en octubre y otro de entrega simbólica de trajes y accesorios a las máximas representantes un par de meses después de la elección, a sumarle a éstos el evento en que cada una de las firmas da personalmente a las niñas y señoritas su parte del trabajo. 

Camilo Miralles fue pionero y su entrega de pañolones, con padrino/madrina incluído (Rappel era de los habituales), es desde hace ya muchos años una tradición, hasta el punto de esperar a ver el color que cubrirá a las Falleras Mayores para apostar sobre el espolín que lucirán en la exaltación (a veces, el color ha sido el mismo que el del traje; en otras ocasiones, contrastado...). También viene siendo habitual desde hace muchos años ver en las revistas y portales de internet la toma de medidas de los aderezos. Pero de un tiempo a esta parte, además, es habitual ver en numerosos medios falleros (página oficial de JCF incluída en algunos casos) las visitas a las pruebas de los trajes, el estreno del segundo traje en la tienda de los indumentaristas, la entrega del aderezo en la tienda de Art Antic o de las peinetas de Castelló&Castelló. ¿Es necesario organizar un acto para cada uno de ellos? ¿Para qué sirve entonces la presentación de la indumentaria oficial? No critico que cada artesano lo haga por su cuenta y entiendo que lo hacen en virtud de una mayor publicidad de su trabajo (a contrarreloj, por cierto) y como promoción del mismo pero sí creo que se pierde el sentido del acto original y se duplican las presentaciones.

Segundo traje: una costumbre consolidada

Otro cambio, este establecido por JCF desde hace pocos años pero que ya se ha consolidado, es el de estrenar los segundos trajes antes del fin de semana de exaltaciones. Antes las mayores estrenaban su segunda vestimenta en la exaltación infantil y las pequeñas hacían lo mismo en el caso contrario. Sin embargo, para "uniformar" a las veintiséis y evitar el uso (e incluso, la realización) de nuevos trajes por parte de las CH, se decidió adelantar la puesta a punto del traje "de batalla". 

Este año ya lo han hecho, tanto pequeñas como mayores. Puede que sea uno de los ejercicios en que esta segunda indumentaria llame más la atención por diferente a lo que veníamos viendo años anteriores. La introducción de la plata había sido el cambio más significativo hasta la fecha. En 2014, sin embargo, el segundo traje de las infantiles se recordará por su corpiño (algo que ya adelanté en post anteriores) y el de las mayores por el dibujo de su falda, que me recuerda personalmente y salvando las múltiples diferencias, al refajo que se lleva en otras localidades como Requena (la que yo conozco de primera mano).

fotos: valenciafashion.com
Infantiles: Fandi.e
Mayores: LourdesSancho Photography

Y aquí una foto de uno de mis refajos de Requena, he rebuscado rápidamente entre mis archivos y es en la que mejor sale (sí, por increíble que parezca es en la que mejor!). Como podéis casi adivinar, el dibujo ocupa hasta la mitad de la falda, el resto es liso.

Está claro que arriesgar provoca filias y fobias. ¿A vosotr@s qué os parece el resultado? ¿Tenéis predilección por alguno de los dos? 

Ya no queda nada para las exaltaciones. La primera gran apuesta, el color de los espolines, está en marcha en Levante-EMV. ¡Votad!

¡Nos leemos para analizar lo que nos depare el intenso fin de semana!