martes, 17 de diciembre de 2013

Austeridad bien resuelta

Debo reconocer que, como a muchos, cuando se presentaron las telas que lucirían las Cortes de Honor 2014, sentí que no "decían demasiado" y que quizá la crisis se iba a notar especialmente este año (luego recordé que en épocas de bonanza también ha habido telas y trajes poco llamativos). No soy una experta en telas y, aunque me encanta la belleza de una seda estrecha y me enamoro cuando veo de cerca un Reina, no doy tanta importancia a ese aspecto, soy de las que se fija antes en el dibujo y el color que en el tejido o en su modo de confección.

Aún así, como digo, las telas me parecían planitas y sencillas (quizá demasiado). Tenía mis dudas sobre cómo sería el resultado final, a pesar de que tanto 1700 como Corts son indumentaristas con trabajos de gran calidad y que casi siempre me han agradado, y de que los complementos (manteletas especialmente) dan un aire diferente al traje en sí.

La verdad es que este año el tema de indumentaria ha tenido una repercusión bastante más discreta, en comparación con unos años atrás, en que la expectación era máxima. De hecho, desde la propia JCF se le ha otorgado menor protagonismo. Cuando hace unos días se presentó oficialmente confirmé el buen trabajo de ambas firmas y se disiparon mis dudas. El resultado es positivo y unas telas muy normalitas lucen mucho mejor tras pasar por las manos de los encargados de darles forma. 

1700: apuesta segura
En el caso de las mayores, desde luego no es casualidad que el primer traje que hayan decidido mostrar finalizado sea el rojo. Por tonalidad y por contraste de colores es el que más impacta de los seis que lucirán las parejas de la Corte mayor (junto con el azul o también llamado "Mar del Sur"). Las manteletas destacan y realzan más el traje, cuya confección es la tradicional del siglo XIX, sin riesgos ni inventos. Un traje, como he dicho, para lucir. 

El segundo traje (que será el primero que estrenarán en próximas semanas) es mucho más discreto, más de "batalla", preparado para el ir y venir de actos que les espera con él. Se combinará con aderezo en plata, como viene siendo habitual desde hace unos años, y por ello las manteletas son en blanco. El detalle quizá más original esté en el delantal, acabado en punta; puede gustar o no, cuestión de preferencias pero el resultado es muy elegante.


Corts: sorpresa en el segundo traje
Las niñas también cuentan con un indumentarista de los que te aseguran el resultado. Corts se ha encargado de las pequeñas realizando un primer traje con los patrones clásicos del siglo XIX y un resultado impecable.

El segundo traje es el que, sin duda, más ha llamado la atención. El motivo es obvio. y se refiere al corpiño, totalmente diferente al estilo que estamos acostumbrados a ver en las Cortes de Honor. El color blanco con el contraste del color de la falda en la manga y en la pala central ha creado filias y fobias a partes iguales, al igual que los tres botones que lo abrochan en su parte delantera. Corts ha decidido "arriesgar" en la segunda vestimenta de las niñas y lo que no se puede negar es que la ha dotado de personalidad propia.


En resumen, unas telas sencillas pero con una confección y unos resultados que, dejando gustos a un lado, han dado como resultado una indumentaria austera pero sin duda más que dignas de representar a las Fallas de Valencia allá donde vayan las niñas y señoritas que las lucirán.

¿Qué os parecen a vosotr@? ¿Os ha sorprendido el resultado? ¿Cuál de los cuatro modelos es vuestro preferido?

¡Espero vuestros comentarios! ¡Nos leemos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen post y buenas reflexiones. Desde luego, no va a ser el año en que la indumentaria más destaque, pero tampoco se espera tal cosa para cada año, y menos en épocas de crisis. Lo importante es que siempre alcancen un nivel mínimo, y creo que eso sí lo han conseguido, dejando los gustos subjetivos (detallitos de confección etc) a un lado. Un saludo!