sábado, 11 de mayo de 2013

Asignatura pendiente

foto: fallas.com


La parte buena de los meses post-Fallas, en que la actividad es más pausada antes de comenzar de nuevo tras el verano con la vorágine, es que permite escribir sobre temas a los que habitualmente no dedicamos demasiado tiempo en la fiesta pero que también forman parte importante de ella. Es el caso de este post.

Aprovechando las I Jornadas de Formación en Redes Sociales que ha organizado la Junta Central Fallera para este mes de mayo, destinadas a que los faller@s  aprendan y conozcan su uso y el potencial que tienen, me gustaría reflexionar sobre este tema, quizá uno de los pocos en los que la comunidad fallera hoy en día aún suspende, o mejor dicho, necesita mejorar.

Pocas comisiones son las que tienen una cuenta en alguna de las redes sociales más populares (Facebook, Twitter); algunas se limitan a crear grupos cerrados en los que únicamente se transmite información y avisos a los falleros incluídos en él. Más aún, aunque en mayor cantidad que el caso anterior, todavía son poco numerosas las comisiones que cuentan con una página web con contenidos actualizados o una dirección de correo electrónico a través de la cual comunicarse con el "exterior". Dentro de la mayoría de directivas de comisiones existe una delegación encargada del protocolo, festejos o juveniles pero... ¿Cuántas cuentan con un grupo responsable de la comunicación? ¿Acaso no resulta importante que las actividades que realizamos se den a conocer más allá del fallero o abonado que paga las cuotas? ¿Somos conscientes del potencial que podría tener su difusión? Desde luego, podréis comprender que desde mi posición de periodista pero también de fallera, creo que es muy necesario y constituye una de las cuentas pendientes que nos quedan por saldar.

Muchos medios de comunicación y blogs dedicados a las Fallas insistimos en el involucramiento de las comisiones falleras, en su envío de noticias y convocatorias para que podamos informar de su actividad. Lamentablemente, la respuesta todavía es débil, aunque algunas sí envían información periódica. Casualmente (¿o no?), se trata de comisiones conocidas y reconocidas, que destacan especialmente por su actividad incansable en diferentes aspectos, véase Santa María Micaela o General Barroso, entre otras. ¿Tiene algo que ver su preocupación por el contacto con los medios? Yo diría que mucho.

Las I Jornadas de Formación en RR.SS. con las que abría este post suponen el primer paso desde JCF para impulsar el uso por parte de las Fallas de las nuevas tecnologías que tenemos a nuestro alcance. De momento, están siendo todo un éxito y en su primera sesión el salón de Plenos del máximo organismo fallero del cap i casal estuvo lleno a rebosar. ¿Está cambiando el mundo fallero? ¿Podemos mezclar la tradición en que se basa la fiesta con la "modernidad" más absoluta que suponen las nuevas formas de comunicación? ¿Somos conscientes del potencial que significa ampliar la zona de influencia de las Fallas más allá del colectivo fallero?

Como siempre, espero vuestras opiniones al respecto. Creo que es un debate muuy interesante (añadidle un poco de deformación profesional por mi parte ;) ¡¡Nos leemos!!

2 comentarios:

Malalt de Falles dijo...

Estant d'acord en el fons del debat que proposes a l'article, no compartisc que poques comissions tinguen perfils o presència en xarxes socials.

Facebook està plagat de perfils i pàgines i en Twitter són més de 300 les comissions...

Altre tema és l'ús de les 2.0 falleres. Ahí encara hi ha camí per recórrer

Rebeca Valenciano dijo...

És veritat que hi ha molts perfils i pàgines però en la major part dels casos no estan actualitzades o només s'utilitzen per a auto-informar als propis fallers de les juntes o els actes. Crec que caldria una informació més cara a l'exterior.
Encara que com bé dius, en pocs anys ha augmentat l'us de les xarxes socials per les comissions i esperem que en els proxims anys en generalitze i amplie encara més
Gràcies per la participació i per la menció a Facebook ;)