martes, 31 de agosto de 2010

Vino, arte y mucha fiesta

El tiempo es oro. Con esa frase como premisa planeé el pasado fin de semana en Requena. Era el último fin de semana de la LXIII Fiesta de la Vendimia, la más antigua de España, y había que aprovecharlo al máximo. Y vaya si lo fue. ¿El resumen? Fiesta, devoción, alegría, arte y

El viernes a mediodía, salida del trabajo en Valencia y directa hacia Requena, acompañada en el camino por un aire sahariano que mantuvo el coche calentito. En Requena siempre hace más fresquito, y especialmente se agradece en verano. Pero esta vez el mercurio apretaba tanto o más que en la capital. Saludos a los "iaios", comida familiar y empezamos la ruta, cámara en mano.

Si hay una zona de Requena que debeis visitar, esa es sin duda, el barrio de La Villa, el casco antiguo. Allí tengo la suerte de vivir y de poder deleitarme con paseos en calles con magia y encanto como las que podeis ver. Primera parada que os recomiendo: el Palacio del Cid, sus majestuosas salas y las cuevas en las que parece retroceder el tiempo. Y saliendo de La Villa hacia el centro de la ciudad, el imponente castillo (aunque este año está en reformas hice la foto porque merece la pena verlo)






Después de un recorrido por el pasado morisco, es la hora de acudir al centro de la fiesta. De camino, fotografía al monumento. Éste se dedica siempre al vino y la vendimia, que son al fin y al cabo el sentido de la fiesta.
 

Una parada imprescindible y que cada año atrae más visitante es FEREVIN. Reconozco que no soy amante del vino, pero aún así no me resistí a probarlo. Me encantaron los blancos. Una recomendación: La Estrella, de Bodegas Murviedro. Dulce y espumoso. Estas bodegas están creciendo e innovando en los últimos años con apuestas como esta que merecen la pena. Si esta semana pasais por la Valencia Fashion Week tendreis ocasión de probarlos. Sino, no perdais la oportunidad de degustarlo. Delicioso.




La Ofrenda a la Virgen de los Dolores  y la Cabalgata son los actos del día grande de la Fiesta de la Vendimia y por ello se viven con especial intensidad:


Para que podais ver la indumentaria típica requenense "utilicé" de modelo a una gran amiga que conocí gracias a esta Fiesta y que además este año cumplía su sueño de ser Reina de una de las comisiones, la del Barrio Peñas. ¡Gracias Miriam! Como podeis ver, iba guapísima, con un refajo color vino bordado en blanco con corpiño a juego. La manteleta que lleva a la cabeza se lleva solo para actos religiosos y para la presentación y menos mal, porque es terciopelo y ya imaginareis el calor que da:



Y tras 11 días de pasacalles, visitas, verbenas y mucha diversión, llega la hora de la despedida. Y como no podía ser de otra manera, el fuego marca el adiós.

       



Con la LXIII Fiesta de la Vendimia se acaba todo un año de intenso trabajo e intensas vivencias para todos los que han participado en ellas. Y también significa el adiós al verano. Esperaremos todo un año hasta volver a disfrutarlas,  y esperemos que la próxima edición sea de principio a fin.

Espero que os haya gustado el mini-reportaje y os haya servido para acercaros un poco más a esta fiesta tan especial para mí. Como sé que hay muchos amantes de la indumentaria entre los seguidores del blog, podríamos dedicar alguno de los próximos posts a mostraros a fondo la indumentaria típica requenense. ¿Qué os parece la idea? Podeis dejar vuestros comentarios y sugerencias en el apartado debajo del artículo o mediante correo a pintesipalets@gmail.com

El viernes retomamos de nuevo la información fallera con el anuncio de los jurados encargados de elegir a las Cortes de Honor 2011. ¡Estaremos atentos! 

1 comentario:

MªCarmen dijo...

Y si a una buena copa de vino lo acompañas del tradicional bollo de Requena, això es de categoría! por cierto unas foticos muy artisticas, jeje y menudo calor pasan con esos trajes en pleno agosto!! besitosss